El carbón activo es el ingrediente del momento en cosmética y promete revolucionar los rituales de belleza. Este producto triunfa entre las celebrities por el magnetismo que posee sobre las toxinas, neutralizándolas, purificando la piel y manteniéndola limpia y radiante.
El carbón que se utiliza en cosmética procede de la combustión de madera o cáscaras de coco y para poderlo añadir en las fórmulas de belleza, debe activarse, tratándolo con oxígeno para aumentar su porosidad y capacidad de adsorción (atrae las toxinas a su superficie).
Antes de llegar a la cosmética, el carbón activo se utilizaba para otros fines muy diversos, como el tratamiento de aguas o tratamientos por intoxicaciones en medicina.
Nuestro organismo está expuesto diariamente a muchos contaminantes que se introducen en el mismo a través de los alimentos y la respiración. Estas toxinas suelen eliminarse a través del hígado y los riñones y llegan a la piel mediante el sudor, sumándose a las que llegan directamente a la misma de forma ambiental. Si no se eliminan, estos agentes tóxicos pueden llegar a causar inflamación, decoloración y envejecimiento prematuro.
Solemos eliminar la suciedad de la piel como el exceso de grasa o restos de maquillaje mediante jabones o limpiadores que, en muchas ocasiones, resultan agresivos. Cuando se utilizan reiteradamente, sobre todo, en pieles sensibles, llegan a causar dermatitis, daños en la barrera de protección natural de la piel y deshidratación de la misma. El carbón activo, sobre todo en forma de mascarillas, puede complementar las limpiezas, de una forma suave. Su mecanismo consiste en la adsorción física, que atrae y atrapa la suciedad de una manera más eficaz y menos agresiva, en lugar de desincrustar que es la forma de funcionar de los limpiadores habituales que pueden provocar, más fácilmente, descamación e irritación. El carbón activo permite un menor nivel de uso para un efecto máximo y se lava fácilmente una vez que las impurezas se han adsorbido.
El carbón activo es capaz de reducir el tamaño de los poros por la limpieza de toxinas que consigue eliminar de los mismos, también controla la producción de sebo por lo que funciona muy bien en pieles mixtas o grasas.
Otras aplicaciones del carbón activo presentes en la cosmética son los champús, la aplicación en los filamentos de cepillos faciales y cepillos de dientes, pastas de dientes por su efecto blanqueador y también en forma de bebidas détox por su potente acción como limpiador del organismo.
Por supuesto, en Laboratorios Klein no nos quedamos atrás y estamos desarrollando dos prototipos muy interesantes para productos a medida:
- La Black Mask and Cleanser: resulta muy espectacular por su color negro. También posee un efecto sorprendente ya que se transforma en leche limpiadora al contacto con el agua, eliminándose fácilmente. Deja una piel suave e hidratada. Posee entre sus activos, Aceite de Jojoba, Aceites esenciales y Aceite de Argán.
- La Black Pearls Detox Mask: en forma de Carbón Activo Microencapsulado. Al igual que la anterior, resulta sorprendente a tanto estéticamente por las microperlas negras sobre la base blanca, como en su aplicación ya que las microcápsulas se rompen, transformándose en una mascarilla de color gris. Posee una potente acción desintoxicante de la piel y calmante por su contenido en Betaína. Otros componentes son el Ácido Hyalurónico, Aceites de Moringa, Jojoba, Coco y Chía.