El Reto de los laboratorios para esa tendencia de cosmética de Lujo y a la vez Eco y sostenible, será conseguir la máxima efectividad de los productos cosméticos a partir de los ingredientes que provienen de la naturaleza. Para ello haremos una selección rigurosa y cuidadosa de estos ingredientes, en el caso de las materias primas, procedentes de recursos renovables y transformados por medio de procedimientos respetuosos con el medio ambiente o bien, ingredientes o moléculas llamados NATURAL-IDENTICAL, totalmente idénticos a los naturales, con la misma eficacia y funciones, pero que se ha demostrado que su obtención a través de la naturaleza, supondría un grave perjuicio a la misma, además, trataremos de optimizar las concentraciones para poder extraer de ellos su máxima eficacia y optimizar su coste. Los envases y embalajes, serán biodegradables y reciclables.

Viene con fuerza la Tendencia Hydro: Cabe destacar la importancia del agua como el ingrediente natural por excelencia en los cosméticos. Por ello, hay que revisar también muy exhaustivamente su procedencia y su calidad y que haya sido tratada adecuadamente.

 COSMÉTICA NATURAL, ECO, ORGÁNICA o BIO

El término de cosmética natural, es un término muy ambiguo y que abarca mucho, puesto que bajo él, se incluyen muchas marcas que se autodenominan naturales simplemente porque sus cosméticos contienen algunos de sus ingredientes procedentes de la naturaleza, pero en estos productos pueden convivir los ingredientes naturales con otros que no lo son, sin que esté determinada la cantidad de unos y otros. No hay restricciones de porcentajes de ingredientes no naturales ni se indica la cantidad de ingredientes naturales que contienen, que en algunos casos suele ser muy baja, y en los que se reivindican los beneficios de la cosmética natural.

Los términos Eco, orgánico o Bio hacen referencia a lo mismo, y dependiendo del país, se utiliza más uno u otro.

En España, no existe ninguna norma o ley oficial que regule estos productos, aunque sí existen certificadoras privadas en diferentes países para clasificar a los productos como naturales o ecológicos. Por ejemplo, Ecocert, que es de los más exigentes del mercado, dice que un 95% de los ingredientes en el han de ser ingredientes naturales y un máximo de un 5% de origen sintético. Además, asegura la ausencia de transgénicos, de ciertos ingredientes de origen petroquímico, ausencia de pruebas en animales, que los envases y embalajes sean biodegradables o reciclables, entre otros. Define dos niveles: cosmética natural con las condiciones antes mencionadas, y cosmética ecológica, la cuál además debe tener un % de los ingredientes naturales que procedan de la agricultura ecológica.

Para homogenizar protocolos se creó, a escala europea, Cosmos (Cosmetic Organic Standard) entre 5 miembros fundadores, con el objetivo de mantener unos requisitos mínimos comunes. Pero al final dichas certificadoras no dejan de ser empresas privadas que quieren obtener un beneficio, y que por tanto para la otorgar sus sellos y certificados hay unos costes que suelen ser elevados y que además hay que mantener cada año.

Así, por la confusión que provocan sus diferentes criterios, se publicó la Primera Edición de la nueva ISO 16128-1, que es una norma armonizada para catalogar ingredientes/productos cosméticos como naturales y orgánicos y clarificará el mercado sin la necesidad de acudir a certificadoras privadas.

Sobre la nueva norma I

SO 16128-1 armonizada, los puntos más importantes serán:

• Que un ingrediente natural es el que se encuentra en la naturaleza y ha sido extraído por procedimientos naturales. Un ingrediente ecológico, será un ingrediente natural que además se ha cultivado y obtenido bajo los estándares de la agricultura ecológica.
• Se clasificarán los ingredientes por índice de naturalidad, siendo índice 1 si es 100% natural, y p.ej. índice 0,8 si es un 80% natural y un 20% no natural. Cada marca establecerá el % de naturalidad y podrá reivindicar ese mismo % en su etiquetado o marketing. Será el consumidor el que decida que le interesa más
• Hay ciertos ingredientes naturales como el agua, algunas sales y algunos minerales, que por las certificadoras no podían certificarse como ecológicos, ahora con ciertas fórmulas, se podrán reivindicar. En el caso del agua, en esa tendencia hydro, y la calidad del agua será fundamental, la norma garantizará unos estándares de calidad físico-químicos y microbiológicos. El agua podrá ser destilada, de mar, de manantial, o ser obtenida por ósmosis, que es un proceso habitual en la mayoría de fabricantes, y que requiere superar ciertos niveles de calidad establecidos por otras normas.

CRUELTY-FREE

Reivindica no testado en animales (ni productos ni ingredientes). En la Unión Europea, desde 2013 ya se prohíbe testar en animales, por lo tanto, es por ley. Pero esta es una reivindicación muy importante para poner en el mercado en aquellos países del resto de Europa y del mundo que no lo prohíben.

COSMÉTICA VEGANA y COSMÉTICA VEGETARIANA

En la cosmética vegetariana no hay ingredientes de animales pero sí puede haber ingredientes generados por ellos (leche, miel, lanolina, baba de caracol, etc.)

En la cosmética vegana no hay ingredientes de animales ni ingredientes generados por ellos (leche, miel, lanolina, baba de caracol, etc.) Implica, por tanto, que ni el producto cosmético ni los ingredientes utilizados ha sido testado en animales. Existe el sello llamado Vegan, que lo da la Vegan Society, una asociación que promueve la reducción del uso de animales y que proporciona información y orientación a todos los que estén interesados en el veganismo.

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