El Ginkgo Biloba es un árbol originario de China, Corea y Japón, aunque se adapta a los más variados terrenos y climas. En la antigüedad sus hojas fueron usadas como moneda de intercambio entre comerciantes por la multitud de acciones terapéuticas que poseen.

Entre las muchas cualidades del Ginkgo Biloba está su poder como vasoregulador que mejora el flujo sanguíneo. Esto lo convierte en un must have para aquellas personas que tienen problemas de circulación, piernas cansadas, varices y/o calambres de noche.

En su composición encontramos gran variedad de compuestos que proporcionan múltiples beneficios, entre ellos, flavonoides, biflavonas, terpenos, sustancias orgánicas con función ácida, glicósidos cianogenéticos, y demás. Su amplia y variada composición le confieren al Ginkgo Biloba propiedades terapéuticas que giran en torno a la circulación sanguínea, la agregación plaquetaria y los procesos oxidativos.

Su utilización ha aumentado mucho en el mundo de la estética debido a la acción antioxidante de los flavonoides y bioflavonas que disminuyen los efectos de los radicales libres. Esto le confiere propiedades antienvejecimiento, combatiendo los signos del mismo sobre la piel, tales como, arrugas finas, líneas de expresión, deshidratación, etc.

Es muy utilizado en productos con protección solar ya que protege la piel.

El Extracto de Gingko es muy rico en Vitamina-E, esto lo hace ideal para cicatrices, estrías, acné, espinillas, eczemas y brotes de psoriasis.

Se aplica con frecuencia en tratamientos de mesoterapia por su acción sobre la circulación sanguínea y el estrés.

También se utiliza en cosmética capilar ya que previene la caída del cabello, le aporta brillo, suavidad, nutrición, resistencia y reduce su adelgazamiento. Sus extractos se suelen combinar con aceite de coco y de jojoba.

Además de sus aplicaciones en cosmética, el extracto de Ginkgo Biloba se utiliza en afecciones cerebrales como la enfermedad de Alzheimer, la demencia senil, u otras, debido a su influencia en la síntesis de glucocorticoides que provoca un efecto antiestresante y neuroprotector.

También favorece el rendimiento y reduce los mareos y ha demostrado beneficios sobre problemas asociados a la insuficiencia cerebral como alteraciones de la visión, tiempos de reacción, depresión, memoria.

Fuera del sistema nervioso, la planta contribuye al tratamiento de síntomas del síndrome premenstrual, revierte algunas complicaciones asociadas a la diabetes, previene el vértigo y otros desórdenes del equilibrio, y, además, mejora notablemente el dolor, calambres y parestesias debido a su influencia vascular periférica.

Como podemos observar, el Ginkgo Biloba tiene muchos usos y propiedades terapéuticas y sus fuertes efectos sobre la salud son los que ocasionan, en algunos casos, intolerancias o incompatibilidades.

No se han evaluado sus efectos durante la lactancia o el embarazo, situaciones muy especiales en las que este tipo de extractos no son recomendados.

Si ciertamente queremos disfrutar de los beneficios de esta planta, debemos consultar con especialistas o médicos que supervisen y autoricen su administración.